sábado, 25 de octubre de 2008

Desperadas.


-Vamos a Kapital.

La intención era buena, pero cuando llegamos nos comunicarion que había fiesta limitada. Nos asaltaban preguntas típicas y lógicas como "¿Quién habrá reservado la discoteca?" "¿De qué será la fiesta?" cuando el dicho popular una imagen vale más que mil palabras hizo acto de presencia en forma de limusina blanca.... Hammer. Sí, Hammer. Hum-1 ponía. Imaginaos un Hammer blanco de diez puertas.

(Ciclo de espera)

Este bollito estaba relleno de chicas menores que yo y aparentemente extranjeras en cuya página de libreta de saludos en español debía figurar "exclamar blablabla pollaaaa!!!! a la vez que se hacen aspavientos y se imita el sonido de una ambulancia". ¡Qué nivel, Maribel!

Ya pasaba del origen de coordenadas horario y había que moverse. Yo como no tengo ni idea de nada aquí, me dejé llevar. Carpe Diem, o sea.
Las chicas con las que íbamos (cumpleaños de una de ellas) se decantaron por un Tribeca, perdón, 3BK madrileño llamado Cats. Lo único en común con el musical probablemente fuese la existencia de un vestuario uniforme y algún que otro toque de espectáculo. Descubrimos que de noche no es que todos los gatos sean pardos, es que llevan
dos dedos de pintura que les hace tragarse la luz. También llevan coleta despeinada, superficialidad all over, chaqueta de punto por las rodillas, bolsos de cuero por las rodillas, y, por qué no decirlo, la personalidad por las rodillas también (quién sabe si un poco más arriba, tampoco sabría especificar). ¿Quién no se convierte en el alma de la fiesta ante ese nivel de nocturnidad y alevosía? Nosotras dos tampoco. Ella además estaba enferma. O se puso al entrar, no recuerdo bien.
Entrada + consumición = 10€. Con los ánimos por las rodillas, descarté de buena gana un copazo, pero tampoco me apetecía endeudarme con una cerveza que me diera sed de otra. Solución: Desperados (el tequila viene a mí, es un hecho). Así que allí nos sentamos en unos sofás, fuera de las parcelas privadas (con segurata incluído) que, generalmente ellos, alquilan para invitar a pasar. La decoración incluye estanterías con libros (?).
Tras un improvisado Sé lo que hicisteis versión discoteca, la desperación por escapar de aquellos altavoces infernales que escupían la música, más que amplifcarla, era ya insoportable. Pensaba yo por entonces: "la verdad es que la halitosis musical podría ser peor, aún no escuché regget..." ZAS!! En toda la oreja!!! Ahí nos fuimos.

Sobre las 2:30, ya por Gran Vía, Aran exclamó "es la primera vez que me río en toda la noche", frase que potenció la complicidad entre ambas y no permitió que ese pequeño desastre fuese más que una anécdota. Desde aquí, gracias.
La pobre seguía pelín malina, así que recogimos. No sin antes parar en un 24h a por cruasanes rellenos de chocolate, que nos zampamos jovialmente minutos después en pijama y con un colacado caliente.

Después de todo, es un dulce recuerdo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Desperadas si.. pero que descojone en el rato que hicimos de "se lo que hicistes" en cats jajaja, anda que vaya como iba la gente.. y me encanta que ya entiendas mi concepto de "clónicas".
Hay que admitir que la parte del chocolate y del croissant estuvo de lo mejor...

Como estas moviendo las manos con espasmos raros... pa secarte las uñas.. me estas cortando la imaginación.. cuando volvamos delbillar intentare escribir algo más.. más...

Anónimo dijo...

Joder.
Qué coño hacía tú en Kapital? Es como si el Neng se pusiese a ver pelis de Orson Welles.

Pelayo dijo...

La segunda vez que leí el final del post entendí que teníais a un "colocado caliente" en la cama mientras zampabais los croissants. True story !! xDDDD