miércoles, 31 de diciembre de 2008

Hechizo de fin de año.



No pasa nada, tú tranqui,
decía mi amiga María,
las cosas siempre se arreglan
nada de "no hay tu tía".

Perdida, triste e insegura
y con frío emocional
me efrenté al mundo entero
con miedo, pero sin dudar.

Un cambio, deduje,
eso necesito
y a Madrid me mudé,
con lágrimas y besitos.

Confianza, paciencia
apoyo y amistad
me enviaban los que en Oviedo
había dejado al marchar.

Viejos tiempos veraniegos
de playa, de sol y de paz
germinaron en Madrid;
de todo me sentí capaz.

Esa flor de suerte
y esa suerte de flor
a día de hoy me arropa
como un gran cobertor.

Conciertos y viajes vinieron
Londres, Madrid y Vitoria
algunos realmente especiales
grabados quedan en mi memoria.

Uvas, tacones y bailes,
risas, champán y tatuajes
hoy por la noche, aseguro,
pasarémoslo como guajes.

Ojalá el año que viene
sea para todos un reto.
Pero uno de los buenos,
de los de crecer un buen trecho,
como personas, como adultos,
como gente de buen ver.
Que 12 meses a explotar,
sean 12 meses sin igual.

¡¡Próspero año nuevo!!
Pone mi bolsa de cotillón,
¡¡Os deseo un 2009,
para bien, sin parangón!!

3 comentarios:

Pe dijo...

me encanta como escribes, deberias intentar publicar algo en una revistas de esas (elle, telva, etc.algún magazine ) que de vez en cuando traen algun artículo de esos que te llegan al alma pq es algo que mucha gente sintió ó pensó en algún momento, pero que no sabe expresar , como tu lo haces, Muchos besos

Pe dijo...

por cierto la foto de ese "bebé de 4 patas gordito con boa incluida " está pa estripar ¿ Te acuerdas cuando despues de una sesion de ESTRUJE entre mis brazos al que te sometia cada dos minutos, decías a voz en grito: PEE , ESTRIPONA.

Bárbara dijo...

Jajaja no sabía eso de "Estripona".

Como "morrista". Ahora mismo no sé si lo decía yo o era Beatriz...